EL CORAZÓN DE NADIE. 100 RECUERDOS NO FOTOGRAFIADOS
PATRICIA GINOVÉS
Periodista
Santa Cruz de Tenerife, noviembre 2024
La artista Eilyn Amores llega al García Sanabria para exponer un centenar de recuerdos de extraños
Algo ajeno que se convierte en íntimo a través de la pintura. Ese ha sido el proceso que ha llevado a cabo la pintora cubano canaria Eilyn Amores para dar forma a su última propuesta pictórica. El corazón de nadie. 100 recuerdos no fotografiados es el nombre de su nueva exposición, que se podrá visitar hasta el próximo 15 de diciembre en la sala de exposiciones del Parque García Sanabria de Santa Cruz de Tenerife. Esta propuesta, que se mueve entre lo colectivo y lo íntimo, crea imágenes representativas que trabajan la identidad y lo simbólico, a través de un lenguaje personal que descubre una delicada laboriosidad artística, algo a lo que la artista tiene más que acostumbrado a su público.
Así, Eilyn Amores es una experta artista que trabaja con tinta china sobre papel, aunque en esta ocasión se ha decantado por el lienzo, tanto de gran formato como de dimensiones más pequeñas. En este caso, se trata de un montaje participativo que supone la primera muestra individual de la artista cubano canaria en la sala de exposiciones del Parque García Sanabria. Llega con una propuesta realizada ex profeso para este espacio, el más grande en el que ha mostrado su obra hasta el momento, y eso es algo que la ha puesto muy nerviosa en las jornadas previas a la inauguración. No obstante, destaca la ilusión con la que afronta este proyecto recién inaugurado en «una sala tan céntrica, y que me puede ofrecer tantas oportunidades», reflexiona.
Al contrario que su proyecto anterior, Eilyn Amores explica que El corazón de nadie «surge de una idea ajena a mí». «He recorrido la Isla haciendo preguntas a gente que no conozco de nada para que me cuenten algún recuerdo personal y, a partir de esas historias, he creado la obra». De este modo, la pintora asegura que se trata de una exposición colectiva, en cierto sentido: «Las ideas no han sido mías, aunque yo las he plasmado en los cuadros»
En total, ha dado forma a un centenar de pequeñas obras que conforman un mural. A esta pieza se suman algunos cuadros de mayor formato que surgen también de esos recuerdos reunidos a lo largo del último año por la creadora en diferentes rincones de la Isla, donde ha hablado con niños, adultos y mayores, tanto locales como turistas. «Me gusta pensar que se trata de una mezcla entre lo colectivo y lo más personal y a lo que se sumará, además, la percepción del público que visite la muestra y que creará su propia historia», relata Eilyn Amores, quien añade que las piezas no tienen el título visible, para que de este modo los espectadores no sepan de qué recuerdos se trata y puedan dar forma a su propia historia al contemplar las creaciones de la pintora.
Amores explica que la idea para llevar a cabo esta exposición surgió hace algo más de un año tras una charla con su grupo de amigos: «Nos gusta mucho recordar el pasado porque somos muy nostálgicos. Creo que eso es algo inevitable en un grupo formado sobre todo por migrantes, y cada vez que nos reunimos hablamos de vivencias pasadas, pero también creo que podemos llegar a saturarnos de nuestros propios recuerdos porque uno se repite sin querer». Fue de esa manera como se le ocurrió enriquecerse con las historias de personas a las que no conoce. Así, durante sus encuentros con estos individuos Eilyn Amores tan solo solicitaba que le escribieran una pequeña descripción del recuerdo, que más tarde ella leía en privado para comenzar a trabajar en sus creaciones.
Tras esta primera propuesta basada en los recuerdos de otras personas, Amores no descarta seguir ampliando la serie con nuevos relatos personales, aunque todo dependerá de la aceptación de su idea por parte del público durante el mes que se pueda visitar en la sala de exposiciones del Parque García Sanabria. En este sentido, afirma que «me interesa mucho la opinión que puedan tener los visitantes, porque todo eso me va a ayudar a proyectar la siguiente fase de este proyecto».
UMBRAL
enero 2024
Dibujos con un mensaje oculto
La artista de origen cubano Eilyn Pérez Amores protagoniza la nueva muestra de Desván Blanco Espacio Cultural con Umbral, una propuesta que podrá visitarse hasta el próximo 10 de febrero. Dibujos en blanco y negro de diferentes formatos protagonizan esta propuesta en la que el público adquiere un papel activo puesto que es el encargado de interpretar las imágenes y descubrir algunos de los secretos que albergan. Pérez Amores nació en Cuba pero desde hace años reside en Canarias donde ha dado a conocer su propuesta artística a través de numerosas exhibiciones individuales y colectivas que ha protagonizado en el Archipiélago.
Licenciada en Bellas Artes por la Universidad de la Laguna (ULL), también es técnico medio en la Especialidad Dibujo y Grabado y profesora por la Escuela de Arte de San Alejandro, en su Cuba natal. Comenzó a pintar cuando aún era muy pequeña, en La Habana, y siempre se ha centrado, precisamente, en el dibujo, una técnica que desarrolla con pocos elementos, tan solo los esenciales, y a los que nunca les pone título porque le gusta que el público se apodere de ellos y los interprete.
Toda la obra de Pérez Amores nace de una primera experiencia, suceso o situación que siente la necesidad de registrar, aunque reduciendo todo a los elementos esenciales del dibujo, como son la línea y el plano y el blanco y negro para, al mismo tiempo, lograr expresar múltiples ideas. Así, los trabajos que se pueden ver ahora en Desván Blanco «son parte de la necesidad de comunicar algo personal, pero también de explorar la historia en la que vivimos», afirma la autora, a quien le gusta relatar sucesos a través de la figura y su escenario íntimo. De este modo, la creadora ubica al personaje en un fondo que no solo lo contextualiza, sino que también es protagonista en sí mismo. «Cada obra refleja un testimonio, una historia que, me gusta pensar, el espectador puede hacer suya, apropiársela y evocar para sí mismo cualquier idea», añade Pérez Amores. Pero ante todo esta muestra es un reflejo del propio aprendizaje que ha llevado a cabo la creadora a lo largo de su vida y de su carrera artística: «Es parte de lo que me rodea. Una puerta que entreabre el camino, interviniendo el espacio y la vivencia del otro».
Daniasa Curbelo es la artista e investigadora multidisciplinar encargada de dar forma al texto del catálogo de esta exposición de Desván Blanco y afirma que, cuando se acerca al trabajo de Pérez Amores «experimento algo similar a lo me sucede siempre que vuelvo a alongarme por el balcón de mi noveno piso: vértigo». Matiza que «el vértigo es una suerte de resistencia, un estado limítrofe entre la cordura y la sensatez racional y el impulso inmediato» y añade que muchas personas se encuentran en ese estado de resistencia en sus vidas «más de lo que creemos».
«Las personas habitamos diariamente distintos umbrales de representación y significación cultural» y añade que estos son «lugares fronterizos del ser» que «nos hacen replantearnos constantemente nuestra propia presencia en el mundo». Por todo ello, explica que esta propuesta artística «reflexiona en torno a la idea de lo limítrofe, especialmente visto desde un sentido psicológico o espiritual, para cuestionar lo incuestionable, lo absoluto, lo que consideramos verdadero».
Eilyn Pérez Amores afirma que Desván Blanco es un espacio que encaja a la perfección con el trabajo artístico que ella realiza y para el que ha dado forma a alrededor de 24 piezas, de pequeño y gran formato en los que la autora incluye, además, frases, textos y deseos como una forma de «exorcizar mis pensamientos» y por eso invita ahora a los asistentes a descubrir esos pequeños guiños que son, afirma, «un regalo que les hago para que lo disfruten».